Anartec está desde hace varios meses desarrollando una nueva línea de negocio que pondrá en marcha en breves semanas.
Se trata de ofertar a sus clientes viviendas u oficinas prefabricadas modulares, sistema constructivo que consiste en fabricar fuera del lugar de emplazamiento y con antelación, los diferentes habitáculos o secciones que compondrán la vivienda. Posteriormente son enviados a su ubicación para su ensamblaje y terminación final.
La mayor ventaja de la construcción de viviendas modulares es la rapidez en el proceso. Mientras que una vivienda de 150 metros cuadrados de dos plantas tarda en construirse aproximadamente un año a través del sistema constructivo convencional, un cliente puede disfrutar una vivienda prefabricada de similares características en 3 meses.
La vivienda prefabricada es realizada en una instalación industrial. Este ahorro en mano de obra supone un abaratamiento en el coste final, aun utilizando en la construcción prefabricada, materiales de mayor calidad que ofrecen mejores resultados de confort y eficiencia energética.
Los materiales de construcción
Se utilizan durante todo el proceso materiales que garantizan una alta durabilidad y el máximo aislamiento térmico y acústico con el menor mantenimiento. Interior y exteriormente vienen con todos los detalles y acabados para mayor confortabilidad.
Espacio, luz, calefacción, materiales naturales en los revestimientos y la tecnología necesaria para que el cliente disfrute de una casa con un nivel de ecoeficiencia superior al de una construcción convencional.
Los tamaños de las viviendas prefabricadas pueden variar desde los 50 hasta más de 250 metros cuadrados, así como las distribuciones interiores.